Antes de venir para acá, no conocíamos San Cristóbal ni ningún lugae del Estado Táchira. Así que veníamos sin saber mucho del lugar. Pero la gente es muy amable, son muy trabajadores y hay una gran calidad humana aquí, por lo que no es tan difícil adaptarse a la gente.
Lo más complicado es adaptarse a la moneda de curso corriente informal, que es el Peso colombiano. Por supuesto que la moneda oficial, como en el resto del país es el Bolívar, pero aquí casi no se usa por el tema de la devaluación, eso hace que casi todo sea más caro que en el resto del país. A eso se suman las complicaciones de la electricidad y la falta de gas doméstico, y la falta de gasolina, igual que en el resto del país.
Pero no, no es difícil adaptarse; es un lugar maravilloso, para amarlo y predicarle con pasión.